La última Estrategia para Oraciones Para Un Hijo Enfermo
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oraciones para un hijo enfermo
María, madre de Jesús y madre nuestra, que con esmero y perseverancia, cuidabas de tu niño, mira el corazón de la madre e infúndele seguridad, a fin de que también ella, como tú, pueda ver medrar a su hijo en estatura, sabiduría y felicidad, delante de Dios y de los hombres. Te mostramos los profesionales médicos que atienden al niño, revístelos con tu sabiduría, ilumínalos para que consigan dar con acierto en el diagnóstico y encuentren la medicación y régimen correcto. Señor Jesús, vengo el día de hoy, como el funcionario real del Evangelio, a pedirte que desciendas y sanes a nuestro niño de sus lesiones sentimentales, mentales y físicas que le afectan su salud. Después de haber leído la Lectura del Evangelio de Juan, te invitamos a realizar un instante de silencio a fin de que la Palabra de Dios con su poder penetre en su corazón y se sienta movido a un acto de fe. Aun de esta manera, y atravesando por esta dura prueba, nuestra confianza debemos ponerla siempre en Dios, quien sabe consolar, proteger, querer y sanar. que restablezcas su salud y que se encuentre sano y salvo. Bendigo con fe el milagro que Dios hará en mi hijo.
La Oración Para Salud De Un Hijo Enfermo
Vengo hoy con humildad a postrarme frente a ti para pedirte, que poses tus Santas y Venerables Manos sobre él y logres su sanación. Como madre, sabes el mal que me aflige por mi hijo _____________ y, por esto, sé que comprendes mi preocupación dada esta patología. Determine ciertas cosas por las que precisa rezar y ayunar en su historia personal y familiar. A través de la oración y ayuno tenemos la posibilidad de ser bendecidos físicamente; además de esto, va a aumentar nuestra fe y poder espiritual. Dicho poder se precisa para poder éxito en nuestras trabajos y para fortalecernos a nosotros mismos y a el resto. Tras la bendición, Juan y Delia han comenzado a ayunar para comprender la intención del Señor y para lograr admitirla.
Peronista y Psicópata, combinación detonante. El enfermo pide oraciones para un hijo que no existe. Decime si hay algún peronista que no sea enfermo o hdp… pic.twitter.com/fnyfq137IJ
— Augusto Pryor (@AugustoPryor) May 24, 2018
Cuídalos de todo peligro y haz que regresen a salvo al hogar y en la noche deja que en sus camas estén. Cuídalos, protégelos y apártalos de los riesgos y de la multitud mala que los quiera dañar. Cúbrelos con tu mantón todopoderoso y no los desampares jamás. Te solicito de todo corazón que sigas cuidando de lo míos, como hasta la actualidad lo hiciste, ilumina mi día el día de hoy y danos tu bendición.
Tú que protegiste a tu Hijo, Madre mía, y fuiste protectora de tu sagrada familia, te suplico intercedas frente tu amado Hijo Jesús para que con su Santa Bendición, logre sostenerme fuerte frente al dolor y la preocupación. Candela por él , cuídalo , sana su cuerpo y cura su alma. Pasa tu mano sanadora sobre él para que se alivie de todo mal, bríndale tus cuidados a fin de que pronto se restituya, según sea tu voluntad. A pesar de la preocupación que me ocupa por el dolor y el desconcierto, te digo que si esta patología está en lo que tú dejas, acepto este instante de purificación y entrego a ti en ofrecimiento desprendido de mi vida.
La oración de curación por la patología es la más vigorosa cura que poseemos en nuestras manos. Dios es el mejor médico que vamos a tener a nuestra predisposición. Amamos tanto a nuestros hijos y deseamos las mayores bendiciones y guía de Dios en sus vidas. Pasamos horas interminables cuidando, enseñando, ayudando, entrenando, protegiendo y animando que a menudo nos perdemos entre los superiores elementos que Dios nos dió para guiarlos, la oración.
oraciones para un hijo enfermo
En el final del ayuno, Juan y Delia se encontraban en predisposición de admitir la voluntad del Señor, por lo que Juan bendijo a su hijo nuevamente y esta vez el Espíritu le susurró que bendijera al niño a fin de que sanara completamente. El niño sanó y tres días más tarde le trasladaron del hospital a la casa.
Todos los que somos progenitores o abuelos, oramos por nuestros hijos o nietos. Para rezarle y orarle al Señor por un hijo, una hija, nietos u otros seres queridos. Para suplicarle que los resguarde frente al riesgo, la gente mala y enfermedades. Para implorar su bendición y solicitarle paz, prosperidad y bienestar para mi familia. Sabemos que los papás deben educar a sus hijos en valores, han de ser intercesores activos.
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Líbranos de los malos ojos, la envidia y la maldad. ✝ Señor por favor rodea a nuestros hijos de amigos y personas que los guíen hacia ti. ✝ Señor, solo te pido esta noche que le des dulces sueños a mis hijos, me conformo con saber que les distes a y a mí, un dulce día.
Es por eso que con mucha fe y seguridad rezo esta oración para el. Voy a solicitarle mediante ella a Diosito Santurrón, lo sane a mi hijo del alma. Reclamo la salud de mi hijo para la gloria y honra de Dios. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Beato. Para ti toda la gloria por los siglos de los siglos. Por esto, te alabo con fe, mi Señor, y te reconozco como mi Señor y Salvador.
Te bendecimos y te adoramos sabiendo que responderás nuestra oración. Desde q leí la oración le he tenido mucha fe, la he compartido a varias mamitas con bebés de salud frágil y bendito dios el milagro se hizo. Confieso que mi hijo ha sido curado por las lesiones de Cristo y que recibe sanidad por el sacrificio de la cruz. Declaro vida en abundancia fluyendo por sus venas y llegando a todo su cuerpo con una nueva vitalidad.
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- Escojo poner toda mi confianza en ti, pues no hay otro Dios que lleve a cabo los milagros que haces.
Confío que por tu infinita caridad logre hallar los medios precisos para la debida atención de mi hijo ____________. Te suplico acudas al sitio donde está mi hijo a fin de que lo llenes de gracia divina y así se separe todo lo maligno material o espiritual que allí pudiera existir que impide su restauración. me conoces como sierva tuya y sabes de mis faltas de las que me he arrepentido y te he pedido perdón de todo corazón y con mucho mal porque sé que te he ofendido. Pero sé que no eres indiferente ante el mal del que te ruega anhelante por un sufrimiento.