Indicadores sobre Oración A La Virgen María que Necesita saber

oración a la virgen maría

Mírame con compasión, no me dejes, Mi madre. María, madre mía, enséñame a comprender mi padecimiento como lo haces tú y a soportarlo en unión con el padecimiento de Jesús. En tu amor de madre, calma nuestro miedo y aumenta nuestra seguridad en el misericordioso amor de Dios.

La primera parte de la oración tiene fundamento bíblico en el Evangelio según san Lucas y es la oración primordial del Ángelus y del rosario. Anima con tu esperanza a todas y cada una de las madres que hoy se sienten solas y abandonadas por los hijos que se han ido para llevar a cabo su vida lejos de su amor y sus cuidados, olvidando sus deberes filiales.

Oración Al Inmaculado Corazón De María Por La Protección Contra El Coronavirus

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En la trágica situación actual, llena de sufrimientos y angustias que oprimen a todo el mundo, acudimos a ti, Madre de Dios y Madre nuestra, y procuramos refugio bajo tu protección. para que, ayudados con tu gracia, ofrezcamos una hostia digna y aceptable en la existencia de la suma y única Trinidad. Oh María, sin pecado concebida, suplica por nosotros que recurrimos a ti. Sin tardanza pregona lengua mía las glorias y loas de María. Atiende a mi socorro, gran Señora, y ampáreme tu diestra protectora. Acuérdate, oh piadosísima Virgen María, que nunca se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a tu protección e implorado tu socorro, haya sido desamparado.

• Pequeña y dulce María, princesa mía, sin pecado concebida, estrella de mis días y desde niña la mas especial profecía.
• La reconocemos como Madre de Jesús, nuestro Señor y Salvador, y asimismo como Madre nuestra.
• Acuérdate, oh piadosísima Virgen María, que nunca se ha oído decir que uno solo de cuantos han acudido a tu protección e implorado tu socorro, haya sido desamparado.

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Abraza con tu corazón amoroso, a todas las mamás que como tú, han padecido el inmenso mal de ver fallecer a sus hijos, a causa de la violencia. Concede a nuestros hogares la felicidad de amar y de respetar la vida que comienza, con exactamente el mismo amor con el que concebiste en tu seno la vida del Hijo de Dios. Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias a fin de que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos. Oh Virgen, Madre de Dios, Inmaculada María, nos ofrecemos y consagramos a ti, bajo el título de Nuestra Señora de la Medalla Prodigiosa. Que esta medalla sea para todos nosotros, prenda del amor que nos tienes, y nos recuerde nuestros deberes para contigo.

Por este favor te pedimos que nos hagamos dignos de tu protección y verdaderos devotos de tu Purísima Concepción. , que has querido glorificar con incontables prodigios a la Bienaventurada Virgen María desde el primer momento de su Concepción Inmaculada. Te suplicamos que cuantos devotamente imploramos tu protección en la tierra, merezcamos gozar de tu vista en el cielo. que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Beato, por los siglos de los siglos.

Te suplico, Nuestra Señora de Guadalupe, que me concedas lo que pido, si es conforme a la intención de Dios, para que yo logre ser testigo de tu amor, tu misericordia, tu asistencia y protección. No me olvides en mis necesidades. María es nuestra madre y es nuestra protectora, el cariño tan enorme que nos tiene se manifiesta en todo momento y sitio, busquemos siempre y en todo momento su cobijo. Por tu justicia, que se encuentra en nuestros corazones, reine la paz en el mundo.

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Para que seamos dignos de lograr las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo. En el momento en que oramos a la Virgen María poseemos presente en nuestra cabeza y en nuestro corazón que ella es la criatura de Dios más especial.

En ti coloco mi seguridad y mi promesa de salvación. Recíbeme como a tu siervo y cúbreme con tu mantón de protección, tú que eres la Madre de la misericordia. Y puesto que tienes tanto poder para con Dios, líbrame de las tentaciones, o cuando menos obtenme la felicidad de vencerlas. Te solicito un verdadero amor a Jesús, y la felicidad de una santa muerte. Oh Madre mía, por el amor que tienes a Dios, Nuestro Señor, te ruego que seas mi ayuda en todo tiempo, pero eminentemente en el último instante de mi vida. No me dejes, Mi madre, hasta el momento en que me veas salvo en el cielo, para bendecirte allí y cantar tus alabanzas por toda la eternidad. ¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!

Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Concluimos esta linda oración, rezando fervientemente una Ave María con la mayor devoción. Virgen Santísima de Guadalupe, Madre y Reina de nuestra patria. Aquí nos tienes humildemente postrados frente tu espectacular imagen. En Ti ponemos toda nuestra esperanza. Estando bajo tu sombra protectora, y en tu maternal regazo, nada vamos a poder tener miedo. Ayúdanos en nuestra peregrinación terrena y también intercede por nosotros ante tu Divino Hijo en el instante de la muerte, para que alcancemos la eterna salvación del alma.

Que tu Medalla Milagrosa sea un símbolo de paz, justicia y prosperidad en la vida de todos tus devotos. Madre María, protégenos y asiste para todos y cada uno de los que confiamos en ti, a ser leales custodios de la vida que Dios nos dió. Te lo solicitamos por tu Hijo, Jesús, con la seguridad de que lo que pidamos por tu intercesión nos va a ser concedido. Virgen Santísima, que habiendo agradado al Señor fuiste elegida para ser su Madre, Inmaculada en cuerpo y alma, dirige piadosa una observación sobre estos hijos que te imploran tu protección.

Te lo solicitamos por Jesucristo nuestro Señor. Enséñame, oh Virgen María, a ser dulce y bueno en todos los acontecimientos de mi vida; en los desengaños, en el descuido de otros, en la falta de sinceridad de aquellos a quienes creí, en la deslealtad de aquellos en quienes confié. Ayúdales, Virgen María, a asumir con amor y generosidad, la hermosa labor que Dios mismo les confió, como gestoras y protectoras de la vida en sus distintas etapas.

Ahora, te voy a enseñar la oración a la Virgen María para soliciar por inviábles. Contempla esta inmensa mies, e intercede a fin de que el Señor infunda apetito de santidad en todo el pueblo de Dios, y dé abundante vocaciones de sacerdotes y religiosas, fuertes en la fe y celosos dispensadores de los misterios de Dios. 20 millones de leyentes en todo el mundo leen Aletiea.org cada día. está leyendo este producto gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia. Le mostramos Aleteia en números para darle una idea. Asiste a los líderes de las naciones, para que actúen con sabiduría, diligencia y generosidad, socorriendo a los que carecen de lo preciso para vivir, planeando soluciones sociales y económicas de largo alcance y con un espíritu de solidaridad.

Padre Celestial, has querido que en María se reflejase tu amor. Amada María, dulce madre mía, libérame de mis adversarios que corroen mi alma y la maldad que está en mi acecho, eternamente estaré complacido y a ti van a ser mis sentimientos de devoción y fidelidad. tú, que nos brindas la oportunidad de comunicarnos con tu hijo, que nos otorgas la oportunidad de charlar con Dios, te suplico que documentes mis peticiones para que sean atendidas con urgencia y efectividad.

Contempla esta enorme mies, e intercede a fin de que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y entrega rebosantes vocaciones de curas y religiosos, fuertes en la fe, y recelosos dispensadores de los secretos de Dios. Tú, que desde este sitio manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que piden tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te vamos y preséntala frente tu Hijo Jesús, único redentor nuestro. «»No se entristezca tu corazón… ¿Quizá no estoy yo aquí, que soy tu Madre? Poner a la Virgen en un espacio aparente y preferencial en nuestro hogar, para que sea el centro cuando se reza el rosario. El mes de mayo ha sido llamado por la iglesia como el mes de la Muy santa Virgen María y también en la mayor parte de los países es en este mes es en el momento en que se festeja el Día de las Madres. Por tales motivos, les vamos a sugerir cosas que tienen la posibilidad de hacer para honrar a la Virgen María durante el mes y para festejar el Día de las Madres.

Dios, Padre de los pobres y de los humildes, ha elegido a María para templo de su gloria. A él dirigimos nuestra confiada oración. Y a todos nosotros, Virgen María, bendícenos como hijos tuyos. lloran por su pobreza, que les impide resguardar a sus hijos del hambre, las patologías y la ignorancia. Fortalécelas a fin de que, superando con paciencia y vigor, sus limitaciones y adversidades, sepan ofrecer siempre a sus hijos, lo mejor de sí mismas.

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